Carla Carissimi fotografiada en TPK Arte y Pensamiento Contemporáneo. Foto de Laura Pujol
Carla Carissimi es una actriz y creadora nacida en Uruguay que llegó a Cataluña en 1995. Se estableció, trabajó y creó una familia con su compañero, con quien tuvo 3 hijos.
Pero un día se desató la tormenta perfecta: mientras se separaba de su marido perdía su trabajo en una escuela en la que hacía de actriz y de profesora de teatro.
Carla Carissimi: Me quedé sola y me tocó vivir cosas que no había vivido ni pensaba que viviría nunca: perdía el trabajo, la pareja y mis mejores amigas -mi tribu- se fueron de Catalunya. Yo aquí no tengo más familia, ¿cómo podía trabajar o buscar trabajo si no tenía con quien dejar a mis hijos?
Fundación Vivienda Social: No lo tenías previsto…
Carla: ¡No! Y fue como un momento… buff. Yo me sentía avergonzada porque cuando tú no tienes dinero te sientes avergonzado porque crees que has fallado tú. Y es una sensación de hundimiento total, porque todo funciona con dinero y para educar a tus hijos debes tener lo mínimo.
FHS: ¿Y qué hiciste?
Carla: Me tocó hacer trampas para sobrevivir. Tenía que colarme en el metro…. con mis hijos, me engancharon alguna vez y qué vergüenza. Viví realquilada en un piso de protección oficial, yo pagaba un alquiler a la persona a la que le habían otorgado, pero ella no, nos pillaron y me encontré en situación de desahucio.
Entonces fui cuando una amiga me dijo, ve a Cáritas. Y ahí me atendió Carmen Ferreiro. Ella me decía Es que nunca he tenido un perfil así -artista- y ¿Pero qué necesitas Carla? Yo no podía parar de llorar. Aparte de lo económico, yo necesitaba que alguien me dijera que podía salir de esta situación. Carme me dijo Mañana tienes que ir a un sitio – la Fundación Can Padró- en el comedor y entonces Teresa Villoro, que me atendió, me dijo De eso saldrás adelante.
Pero no todo el mundo te entiende: a servicios social una asistenta me decía Si no te pega, ¿porque lo dejas? Para mí estas tonterías eran totalmente nuevas.
FHS: ¿En el 2008 y los años posteriores hubo toda una gente que nunca había tenido ningún problema económico y que se encuentra de repente con lo que está pasando? Me están echando de casa, me están desahuciando, estoy perdiendo el piso, es cuando empieza toda la movida.
Carla: Yo tenía mis propios prejuicios también, como quien no trabaja es porque no quiere trabajar. Mil cosas así.
FHS: ¿Y te han caído estos prejuicios?
Carla: Claro, totalmente. Porque nadie sabe las circunstancias que tiene una persona ni cuánto dinero necesita para vivir, ni qué valores tiene. Me ocurría que yo tenía una idea para la educación de mis hijos, y después veía que no podía. Necesitan hacer deporte, no puedo enviarlos a hacer deporte, no puedo enviarlos a una piscina. Mil cosas que necesitan para su educación y no podría cubrirlas. Cada vez te sientes más culpable. Y yo tampoco sabía a dónde tenía que recorrer. No tenía ni idea de los servicios sociales, no sabía que existía Cáritas y menos que existía la Fundación.
FHS: Y entonces, desde Cáritas te derivan en la Fundación. ¿Siempre has estado en el piso de la calle Sugranyes?
Carlos: No. Primero estuve en otro piso y que Cáritas me ayudó con la entrada. Era el 2014. A los cuatro meses de estar aquí, Carmen me llama y me dice Hay un piso con una habitación para cada niño, pero debes venir a verlo y contestarlo hoy. El piso no era perfecto pero tenía todo lo que yo había soñado: cerca del metro, cuatro habitaciones y unos bajos. Porque yo subía cinco pisos con un niño a hombros, las bolsas de la compra y los otros dos sin ascensor. Entonces dije adelante, y es donde estoy ahora.
FHS: ¿Y empiezas a estabilizarte en el momento que sabes que no te pueden echar?
Carla: Sí, pero no de repente, la inquietud no se te va así, no.
Me había salido psoriasis en todo el cuerpo, menos la cara, por los nervios que pasaba cada mes, porque yo no sabía si podría pagar. Había dejado de comer, vivía con un nudo en el estómago. Relajarme pidió algo de tiempo.
Cómo no renunciar a quien eres ya tu proyecto de vida
FHS: cuando hablamos por teléfono antes de este encuentro tú me hablabas de que desde Cáritas te empezaron a buscar trabajos…
Carla: …que yo no sabía hacer porqué yo soy artista.
FHS: Y de repente fuiste consciente de que las educadoras, las asistentes sociales, los equipos de apoyo se estaban enfrentando a una nueva realidad de gente. Porque antes eran familias que venían de una situación de pobreza crónica, de situaciones como mucho…
Carla: … sí, de repente aparece toda una gente que son perfiles muy diferentes, porque son perfiles con formación, de profesión artística y creativa en mi caso. Es que no sabían qué hacer con nosotros y desconocían totalmente lo que yo podía hacer y me propusieron unas cosas… fue duro trabajar por no renunciar a mí.
FHS: porque tú habías colaborado con la Fura dels Baus, en el Proyecto VACA, con Leo Bassi, has hecho cine, televisión, circo… y ahora llevas 8 años con la compañía de danza integrada Liando la madeja que ha participado en la serie Fácil de Anna R. Acerca que podemos encontrar en MovistarPlus.
Carlos: Es que yo tenía un trabajo que siempre tenía que estudiar, estaba en constante aprendizaje. Y de repente los trabajos que me daban estaba en una cocina, cuidando a gente mayor… y yo ponía todo de mí pero sentía que no servía para eso. Yo me perfilaba hacia otro sitio y había estado muchísimos años formándome y trabajando, y de repente estaba haciendo cosas que yo sentía que ni iban conmigo ni las hacía bien. Y era un enfrentamiento, porque yo quería hacerlo desde un sitio que no me salía natural. ¿Debía hacerlo porque era migrante y no tenía recursos?
FHS: La reflexión que has hecho es muy feminista: las mujeres empobrecidas terminan haciendo las tareas de cuidados de las familias de las personas que tienen más posibilidades.
Carla: El racismo se da. Yo creo que a otros niveles, pero la discriminación… La gente teme decir que no tiene. Yo he conocido a gente que estaba muy mal, que salía toda engalanada de casa y no podía pagar la luz, pero no se atrevía a decirlo, porque te hacen creer que has fallado tú.
FHS: Esto lo hablábamos el otro día. entrevistamos a Carme Arcarazo, portavoz del Sindicato de Alquiladoras, y me decía que cuando las mujeres, porque mayoritariamente son mujeres, llegan a los sindicatos de barrio, sienten mucha responsabilidad, creen que han fallado, pero que cuando pasan unas semanas se dan cuenta de que no es su culpa, que es el sistema que las excluye. Y eso te hace decir, cuidado, es el sistema, no soy yo, y eso te apodera. Pero está…
Carla: …muy arraigado, porque por ejemplo, que tus hijos te dicen ¿Y por qué no trabajas en algo que te dé más dinero? , y es como, ese es mi trabajo y yo hago muchos otros trabajos. Y aparte, te estoy cuidando a ti. Y hay cosas que lo ven más naturalizado que lo hagas tú como mamá que su padre.