El problema de la vivienda
El problema de la vivienda no es algo nuevo. Ya antes de 1978, la fácil disposición de créditos hipotecarios impulsó la vivienda de propiedad como modelo a seguir en este sector.
Comprar un piso o una casa se convirtió en una fórmula de ahorro para un amplio y modesto sector de la sociedad.
Así pues, ¿por qué desde entonces hay cada vez más familias que viven en viviendas de alquiler? Por un lado, hay familias y personas individuales que alquilan viviendas por principios o para no sentirse atadas a una vivienda, pero también las hay que alquilan una vivienda por la imposibilidad de comprar una.
¿Por qué hay familias que están de alquiler?
Muchas lo están porque no pueden comprar.
Por otro lado, lo más habitual es que, en las fases de expansión económica, la política de viviendas se minimice y los gobiernos dejen que el libre mercado resuelva los problemas de vivienda. Así pues, el precio de la vivienda de compra ha subido constantemente, se ha incrementado la especulación inmobiliaria y la situación ha marcado las políticas de ingresos y gastos de ayuntamientos y otras administraciones. El Estado ha intervenido solo cuando el sector de la construcción ha empezado a mostrar signos de debilidad.
La crisis de 2008, tras años de políticas de vivienda de mínimos, puso a todo el mundo en alerta. Hasta entonces, los impagos de los préstamos por parte de la propiedad solo habían planteado problemas a las entidades de crédito. La nueva crisis lo trastocó todo.
Desde entonces, primero los desahucios a la propiedad y luego los desahucios a las personas inquilinas han llevado a miles de familias a una situación de insolvencia y quiebra económica. Y el Estado no ha dado soluciones al problema.
Desde entonces, primero los desahucios a la propiedad y luego los desahucios a las personas inquilinas han llevado a miles de familias a una situación de insolvencia y quiebra económica. Y el Estado no ha dado soluciones al problema.
Durante el periodo 2004-2009, se construyeron entre 50.000 y 70.000 viviendas protegidas al año. A partir de 2011, y especialmente desde 2013, las cifras de las viviendas protegidas no solo disminuyeron, sino que se desplomaron espectacularmente: 4.983 pisos en 2017 y 5.167 en 2018… ¡en toda España!
Los ajustes presupuestarios nos han conducido a los peores resultados en política de vivienda desde 1950.
El mercado de la vivienda de alquiler en la actualidad
Así las cosas, miles de personas se han sumado al colectivo de quienes no pueden comprar una vivienda y se ven obligadas a vivir de alquiler. Pero ¿qué ha pasado con el precio de los pisos de alquiler? Pues que, a causa del aumento de la demanda, entre otros motivos, se ha disparado hasta límites insospechados.
Y ahora nos encontramos con que el 40 % de los hogares catalanes debe hacer un sobreesfuerzo económico para poder pagar el recibo mensual del alquiler, un 15 % por encima de la media europea
Evolució de la Renda familiar disponible bruta per habitant i dels preus mitjans de l’habitatge. Barcelona (2000=100). 2000-2020
Evolución de la Renta familiar disponible bruta por habitante y de los precios medios de la vivienda. Barcelona (2000=100). 2000-2020
Fuente: L’impacte de la COVID-19 en el sistema residencial de la metròpoli de Barcelona. 2020
Mientras, en el resto de Europa, con políticas de vivienda y alquiler social que se empezaron a implementar a finales de la Segunda Guerra Mundial, tienen un parque de vivienda social del 15% (de media). En Cataluña, sólo lo son el 1,5% de las viviendas.
En 2013 un estudio publicado por la Taula del Tercer Sector ya exponía la necesidad de contar con un parque de alquiler social de 500.000 viviendas (un 18 % del parque total de viviendas en Cataluña), una cifra muy lejos de la realidad actual .
Las políticas de vivienda eficientes y resolutivas
son más necesarias que nunca.
Encontrarás más información sobre la crisis, las políticas de vivienda y la vivienda social en la sección Publicaciones.
Hay que aumentar el parque de vivienda social de alquiler para mitigar las ineficiencias del mercado libre y adecuar los precios de la oferta a las capacidades reales de la población.
Cuando suben los precios de la vivienda —especialmente los del alquiler—, se produce un retraso en la formación de hogares por parte de la gente joven, lo que, a su vez, afecta negativamente a la tasa de natalidad.
Fuentes consultadas para la redacción de esta sección:
* Trilla C. i Bermúdez T. (2013). Un parc d’habitatges de lloguer social. Una assignatura pendent a Catalunya. Taula del Tercer Sector.
* Bosch, J. i Trilla C. (2019). El parque público y protegido de viviendas en España: un análisis desde el contexto europeo. Fundipax.
* Trilla C. (2002). El péndulo de la vivienda. El País. https://elpais.com/diario/2002/10/20/negocio/1035118343_850215.html
* El defensor del pueblo. (2019). La vivienda protegida y el alquiler social en España.
* COHABITAC. (2020). Reptes i limitacions de la promoció i la gestió d’habitatges de lloguer social, a Catalunya.
