En julio de 2018, la Agencia de la Vivienda de Cataluña (AHC) promovió el Acuerdo marco para la adhesión de ayuntamientos con demanda fuerte y acreditada y la homologación de entidades sociales con interés en la adquisición de viviendas provenientes del tanteo y retracto (TIR) mediante una línea de préstamos bonificados.
Esto supuso una gran oportunidad para las entidades del sector gestor y promotor de la vivienda social que, de esta forma, tenían prioridad para acceder a la compra de viviendas provenientes de procesos de ejecución.
Con el acuerdo también se estableció una línea de préstamos bonificados del Instituto Catalán de Finanzas (ICF)para facilitar las compras de estas viviendas, que convertidas en compras de carácter temporal, permitirán la propiedad a las entidades durante 75 años. Después, los pisos pasarán a formar parte del parque público de vivienda social.
Pero la AHC y los ayuntamientos tenían prioridad por delante de las entidades, por lo que el primer año las entidades que promueven la vivienda social no pudieron acceder a la compra de todas las viviendas que hubieran querido. En nuestro caso pudimos comprar sólo 5, todos de la SAREB.
Una fase de diálogo mejoró esta situación, pues se abrió la puerta a la posibilidad de comprar por el mismo procedimiento TIR pisos del mercado abierto detectados por las propias entidades. Esto supuso una gran mejora, pues a partir de ese momento la Fundación Vivienda Social ha comprado otras 90 viviendas, mayoritariamente del mercado abierto, pero también a entidades bancarias (40) que nos las habían cedido y donde ya vivían familias usuarias de la Fundación.
La mayoría de pisos comprados por la Fundación están ubicados en la primera corona de Barcelona (Hospitalet, Cornellà, Badalona y Santa Coloma). Estas viviendas tienen una superficie que va de 40 a 60 m2 y entre 2 y 3 habitaciones. Se han tenido que realizar obras en muchos de ellos principalmente baño y cocina, renovar instalaciones eléctricas y pintura.
La Fundación ha invertido un millón de euros de fondos propios en la compra de estas 95 viviendas . El resto de la inversión (7.732.469,20€) han sido financiados por el Institut Català de Finances.
En estos momentos estamos terminando de poner en uso todas las viviendas. Cuando termine este proceso podremos decir que hemos conseguido que 95 familias en situación de exclusión residencial tienen acceso a una vivienda de alquiler social .