El lunes, 8 de agosto, hace mucho calor cuando salgo de casa Andrea y su familia en Ciutat Meridiana. Hace un mes dejaron el piso de la Fundació.
He ido a entrevistarla a su casa, se la acaban de comprar. Es un gran esfuerzo para la familia. ”Sabemos hasta dónde podemos llegar y está cerca del trabajo. Nos habían hablado mal del barrio, pero estamos muy a gusto y contentos”
Andrea, su marido y su hijo mayor llegaron de Perú en 2018. La situación que vivían era mala: recibíamos amenazas y extorsiones en un entorno violento y no podían comprar medicamentos para su hijo y su madre, que es diabética. Desde que llegaron cada vez más le envía dinero para que se compre la insulina.
Fundación Vivienda Social : Andrea ¿dónde fue a vivir cuando llegó a Barcelona?
Andrea Castillo: Primero vino mi marido y después vinimos yo y el niño. Nos alquilaron una habitación, pero teníamos muy poco acceso a la cocina y había mucha humedad. Cuando me quedé embarazada del segundo lo tuvimos que esconder para que no nos echaran. En Cataluña no tenemos ningún familiar.
FHS : ¿Y entonces?
Andrea : La hija de una señora que cuidaba me dirigió a Cáritas Badalona y la educadora que teníamos nos habló de la posibilidad de tener un piso a través de la Fundación: estábamos dispuesto a aceptar lo que fuera, no podíamos quedarnos en la habitación. Con el grupo de mujeres de Cáritas de Bon Pastor encontré apoyo y red, sobre todo cuando parí. Son mi familia aquí, nos llamamos y quedamos.
FHS : ¿Fue complicado encontrar trabajo?
Andrea: Sí, porque no teníamos la documentación necesaria. Pero siempre estuvimos haciendo cosas. Yo entonces limpiaba y cosía y la Fundación Trinijove , a través de un contrato de inserción, me ofrecieron hacer una suplencia de limpieza que se convirtió en una jornada completa casi desde el primer momento en la nueva planta de reciclaje de Montcada y Reixac. Ahora también trabaja mi marido. Somos fijas.
FHS : ¿Qué hace ahora?
Andrea : Mi marido arregla cosas, yo soy encargada y pronto haré la formación para conducir una carretilla elevadora -un toro- . Mi marido tiene mucho interés en realizar una formación de soldadura, hacen falta y soldadores y seguro que no le faltaría el trabajo.
FHS : ¿Cómo consiguió los papeles?
Andrea : Cuando nació mi segundo hijo, que se llama Artur Josep, tuve claro que debía tener la nacionalidad española, y renunciamos a que tuviera la peruana, a partir de ahí (costó un poco), nos fuimos ir regularizando todos 3. Ahora ya tenemos todos la nacionalidad.
FHS : ¿Y a tus hijos, cómo les va?
Andrea : Al mayor nos costó más que le dieran la nacionalidad, pero también la tiene. Ahora acaba de graduarse de la ESO y quiere estudiar informática en la universidad. Es muy buen chico y muy buen estudiante, estamos orgullosos. Con el pequeño, que también es muy tranquilo, estamos pendientes de que nos den plaza en la escuela del barrio, llevarlo a Badalona sería un problema, pero tendremos que esperar a septiembre.
FHS : ¿Te voy muy tranquila?
Andrea : Pues sí, las cosas se van poniendo en su sitio. Nuestros sueños es tener un restaurante o un comercio, yo trabajaba de cocinera y me gustaría poder volverlo a hacer. Pero ahora hace falta que estabilizemos la nueva situación con el piso.
FHS : ¿Qué significó para vosotros estar en el piso de la Fundación?
Andrea : Fue una muy buena oportunidad, nos dio seguridad y nos permitió encontrar una estabilidad y poder tener aspiraciones, desde la habitación no hubiera sido posible. Estamos muy agradecidos y contentos de que el piso de Badalona sea ahora para una familia que lo necesite, como nosotros en su momento.
FHS : ¿Y qué les recomendarías?
Andrea : Que sean legales y sinceros, que aprovechen la situación, pero que no se aprovechen, que detrás hay más familias esperando un piso, que cuando estén estables hagan como nosotros.
FHS : ¿Y los próximos retos?
Andrea : Pues el próximo año nos gustaría ir a Perú, no vemos a la familia desde el 2018, no conocen al pequeño.
