Foto de Claudio Schwarz
Nos revisamos constantemente para mejorar el acompañamiento a las familias y adaptarlos a la realidad social.
Hace años, el impago de las facturas comportaba el corte automático de los suministros. En ese momento la Fundación optó por poner a su nombre la facturación de todos sus pisos. De esta forma nos hacíamos cargo del pago que, más tarde, cuando la familia podía nos abonaba.
Han pasado los años y ahora ya no se pueden cortar los suministros a las familias en situación de vulnerabilidad. Por eso, desde una visión social hemos decidido reformular esta situación ya partir de ahora, y siempre que la situación de la familia lo permita , los suministros estarán a nombre de las familias.
Este cambio permitirá, primero, la posibilidad de las familias de acogerse a los descuentos por situación de vulnerabilidad, y segundo trabajar el empoderamiento y la autonomía de las familias.
Para aplicar estos cambios, las nuevas familias que entren en una vivienda de la Fundación tendrán los suministros a su nuevo desde el primer día de contrato. En el caso de las familias con contratos vigentes, la Fundación les está acompañando a realizar el cambio de suministro de manera progresiva.
Nuestro compromiso con los ODS 2030