Poco podía imaginarla Yuvisnei cuando se quedó embarazada de que su hijo tendría una discapacidad. Pero el parto se complicó y el bebé acabó con una discapacidad servera.
Entonces vivían en una habitación con una pareja, pero la asistenta del CAP enseguida vio que esto no era nada adecuado y ponerla en contacto con Cáritas. Y con todo el apoyo de Cáritas fueron derivados a la Fundación: necesitaba un piso donde vivir con su hijo.
De eso hace 19 años. El primer piso de la Yuvisnei fue en la calle Ceniza. Ya en ese momento se tramitó la demanda de un piso de protección oficial adaptado porque Juan Pablo nunca dejará la silla de ruedas.
La lucha de Yuvis ha sido dura: necesitaba trabajar, pero tenía que atender a su hijo y hasta que no entró en un centro adecuado para él donde lo cuidaran, eso no fue posible. Pero tozuda como se lo consiguió, y también consiguió trabajo, un trabajo donde todavía trabaja y como ella dice “ están muy contentas conmigo ”.
Dos viviendas mientras han estado acompañadas por la Fundación
En el piso de la calle Cendra estuvieron 7 años. No tenía ascensor y Juan Pablo se iba haciendo mayor, tenía que subirle a hombros y cada día pesaba más. Entonces la Fundación inauguró el edificio en el paseo de la Exposición, una construcción propia pensada para las familias que atendemos, y le propusimos a Yuvis si querían ir a vivir. Era muy pequeño pero tenía ascensor. No lo pensó: aquí han vivido 11 años, en un piso con una habitación, para Juan Pablo, y un baño adaptado. Ella ha hecho de un rincón de la cocina-comedor su espacio.
La lucha de Yuvis ha sido diaria. Varias veces le han estado a punto de conceder un piso, pero no ha sido hasta esta primavera que recibió la buena noticia: les concedían un piso de protección oficial adaptado “precioso, con mucha luz, con una habitación para mí niño y otra para mí” en la Zona Franca. Alegría y nervios. Julia, su educadora, ya le ha dicho que todavía estamos aquí para cualquier cosa que necesiten.
En julio se fueron a lo que será su casa a partir de ahora. El piso del paseo de la Exposición será para otra familia que deseamos que no esté tantos años.
Sentimientos colindantes, por qué no es de justicia esperar 18 años a que te concedan un piso cuando lo necesitas desesperadamente.
